lunes, 13 de abril de 2009

TROVA A LA VIRGEN DEL MORAL

Mientras esperamos el disco nuevo de Tanea, aquí tenéis una de las trovas mas emblemáticas y características de Cachimbo, dedicada a La Virgen Del Moral.

.. Cruce la braña El Moral,
con nieve hasta la cintura,

mi madre estaba esperando,
era una noche muy cruda.

Así cantaba un mozucu,
de Valdeiguña o Pedredo,
trabajando en una obra,
lejos de esos bellos pueblos.

Me decía aquel chaval,
montañés de pura cepa,
admirador de pastores,
de vacas, yeguas y ovejas,
amante de tradiciones,
de costumbres y leyendas,
"Los mozucos de estos valles
se hacen hombres de promesa."

Me decía aquel chaval
que había llegau el tardíu,
un otoñu suave y buenu
y las sus vacas no habían bajau,
estando cerca el inviernu.

Preocupau una mañana
cogí zurrón, palu y perru
y traspuse monte arriba
en cuenta de volver luego.

Apuntaba el sur en el valle,
vientu ábrigu y alladeru,
pero arriba en la montaña,
estaba muy feu el cielu.

El Moral esta muy altu,
me decía yo pa´dentro,
y las vacas han barruntau
que el día es de claru inviernu,
y habrán cogio algún senderu
de esos que bajan pa´Cieza
en lugar de pa´Pedredo.

Pero al no ver yo pisas
de algún rastru fiaderu,
subí corriendo a la braña,
pues era muy friu el vientu.

A mi me daba de espaldas,
norte puru, puñeteru,
que me había acurriau las vacas
allá de entre unos acebos,
que daban vista a los Tojos,
refugiu muy placenteru.

De prontu bajó una nube,
con tormenta y rasu vientu
y empezó a granizar fuerte.

Yo prontu encontré las vacas
y, con buena ayuda del perru,
las fui subiendo a la braña.

Ya estaba la braña blanca
cuando volví de regreso.

Ya llegando a la ermituca,
casi me atropella un truenu
¡Virginuca del moral
que me mata esta tormenta!
dije yo al salir coriendo.

Me metí en aquel refugio,
temblando de friu y miedu,
y el pobre perrucu miu
no encontraba allí sosiegu.

En mi vida he vistu yo
tales rayos y centellas
y estallar aquellos truenos,
tan rasantes de la tierra.

No tengo miedo a la muerte
si tu así me la deseas,
le decía yo rezando
plegarias que de criucu
me había enseñau mi güela,
lo que temo es por mi madre
que esta delica y enferma,
seguru que ella se muere,
si su hijucu hoy no regresa,
y mi padre es muy viejucu
pa´quedar sin compañera.

Y así, aquella Virgen madre
fue amainando la tormenta
tras de dos horas y media,
media cachaba de nieve
había en la braña aquella.

Yo fui arrimando las vacas
a esas cercanas laderas
y ya me baje tranquilu,
buscando al carretera.

Y ya, cerca de mi pueblu,
aunque ganas no tuviera,
lance una tonada al aire,
pa´consolar al que espera.

... Y yo ya encontré las vacas,
vengo feliz y contentu
que la Virgen de Moral
me salvo de aquel infiernu.
Que buena es la Virgen
que hay en el Moral,
que a los ganaderos
siempre a de amparar...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que grande eres Cachimbo!!! Con ganas de escuchar tus trovas.

Anónimo dijo...

ay cachimbo eres el mejor...

Cabuérnigo dijo...

Que trova ta bonita, se me erizan los vellos. Gracias.

Anónimo dijo...

Nunca había oído esta trova, para alguien como yo del valle de iguña es preciosa